Skinners es una marca checa fundada en el año 2014. Tiene su sede en Brno. Su fundador es Petr Procházka, que en sus viajes sintió la necesidad de tener unos zapatos que fueran lo más cómodos posible y al mismo tiempo ocuparan el menor espacio posible en su mochila. Siguió adelante con su idea y presentó al público, tanto en Estados Unidos como en su propio país, unos «zapatos tipo calcetín» únicos. Se trata básicamente de una alternativa al calzado barefoot.
Adecuados como regalo universal para todos los deportistas activos. Se pueden llevar con los pies descalzos y con calcetines. Agradablemente cálidos. Probado personalmente.