
KeepCup
La marca KeepCup procede de la lejana Melbourne, Australia. Sus orígenes se remontan hasta el año 1998, cuando a los hermanos Abigail y Jamie Forsyth se les ocurrió la idea de las tazas/vasos reutilizables.
Los vasos desechables entraron entonces en el espacio público y no estaban dispuestos a ceder su lugar. Sin embargo, los envases consumidos suscitaban preocupación por su volumen y también por la imposibilidad de reciclarlos. Y aunque pasaron otros 10 años de desarrollo antes de que las primeras KeepCups estuvieran disponibles para beber, se encontró una solución al problema que elimina la cantidad de residuos y su impacto en el medio ambiente.